Didier Decoin nació en Francia el 13 de marzo de 1945. Es escritor, guionista cinematográfico y ahora fiel creyente de “que no importan los males que hoy ataquen al mundo, Cristo al final de todo traerá la felicidad eterna” aun cuando en su juventud, este personaje fue uno de los mayores ateos. Sin embargo, antes de lograr todo lo que es ahora, Decoin pasó por una serie de experiencias que lo llevaron del ateísmo, al cristianismo. Experiencias que en cualquier momento pueden sucederte a ti y causarte una epifanía que te haga saltar a la fe de Dios.
Decoin comenzó su carrera como periodista en France Soir y Le Figaro. Logró publicar su primera novela con tan solo veinte años, y después de publicar un docena de libros exitosos obtuvo el Premio Goncourt por su increíble novela John l’Enfer. Después de estas grandes hazañas en el mundo literario, Decoin ahora es el secretario general de la famosa Academia Goncourt. No obstante, aunque en un principio se catalogaba a sí mismo como un agnóstico, y después de tener una educación católica pero no ser creyente, Decoin tuvo un acercamiento con Dios que te puede pasar a ti y a cualquiera.
Eran las 11:00 de la noche del 8 septiembre. Decoin se encontraba en su baño lavándose los dientes mientras pensaba en escribir una reflexión muy bien argumentada acerca de la no-existencia de Dios. Sin embargo, en ese momento algo pasó. Decoin corrió a escribir lo que él define como una “demostración irrefutable” que solo sucede cuando una emoción extraña te asalta. Decoin describe que se sintió invadido por completo por una paz profunda y una presencia tan tranquilizadora como dulce, acompañada de amor, alegría y eternidad. A la vez, él no podía ver, ni oír, ni tocar nada.
Con esta experiencia, Decoin afirma que estas horas misteriosas lograron cambiar su vida, y sus creencias por completo. En una entrevista, este escritor afirmó que se sintió más poderoso que todos los filósofos que anunciaron antes la muerte de Dios. ¿Qué hizo él ante este poder?, simplemente se sumergió en esa sensación increíble, sin necesidad de tener que analizarla.
El resultado de esta experiencia terminó en un libro llamado Il fait Dieu, Hace Dios, una narración de lo que Decoin vivió sin muchos adornos que entorpezcan el momento. Por otro lado, él confiesa que antes de ese momento, nunca se había interesado por la cultura religiosa; que aun cuando estudió en un colegio católico, no le interesaba en absoluto la religión.
Después de este encuentro, Decoin quiso repetir esa experiencia. Se dedicó a buscar y a probar diferentes religiones, incluidas las orientales. No obstante, el cristianismo fue la única que logró seducirlo, ya que lo que había sentido aquella noche se relacionaba con alguien, y esa alguien era Cristo.
Un encuentro con Dios nos puede pasar a todos
Con este testimonio Decoin admite que la fe puede tocar el corazón de cualquier persona en cualquier momento. Y tiene razón, se puede decir que Dios te puede encontrar hasta en un baño o en un lugar público, y hacerte sentir una experiencia inimaginable que te hará sentir seguro y amado. Lo que sucede cuando encuentras a Dios, le puede pasar desde a un escritor famoso como Didier Decoin, como te puede pasar a ti. Cada día existen más testimonios de que Cristo busca a su fieles y que llegará a la tierra por segunda vez para darnos la felicidad y la paz que como creyentes merecemos.
Fuentes:
https://www.religionenlibertad.com/didier-decoin-vio-feliz-prueba-que-dios-existe-61482.htm