Hay personas que nos enseñaron a caminar por la vida con su cercanía, con sus palabras, con sus gestos, con su amor. Hay personas que se anticiparon y nos llevaron a pensar en la otra Vida, en la Eternidad, y la continuidad del Alma. Personas que nos enseñaron a valorar nuestra vida porque vivieron con grandeza de corazón y honraron y vivieron cada uno de sus días. Quizás es tiempo de volver nuestra mirada al Alma y volver a descubrir esas personas que Dios puso en nuestra historia, para enseñarnos a recorrer nuestro camino personal.