Durqante este Tercer día del Tríduo al Padre Pío invocamos al Padre Pío para que interceda ante Dios por nuestros pecados y oraciones, pidiendo que sean escuchadas y alcancen la gracia divina.
También invocamos a la Virgen María como guía y protectora en el camino hacia Dios, pidiendo su intercesión para mantenernos unidos a Dios en los momentos difíciles.
Oración
Virtuosísimo Padre San Pío de Pietrelcina,
tú que has querido muchísimo a Nuestra Señora;
y que cada día te concedió gracias y consuelos
solamente por ELLA alcanzables. A la Virgen Santa,
te suplicamos ruegues y pongas en Sus manos nuestros pecados
y nuestras frías oraciones, para que como en Caná de Galilea,
el Hijo le conceda a la Madre; y ya nuestro nombre
será escrito en el Libro de la Vida.
«María sea la estrella
que os alumbre el camino, os enseñe la calle segura
para ir al Padre Celestial; Ella sea el asidero firme que tengáis,
para que os conservéis cada vez más unidos
estrechamente en el tiempo de la prueba «. Palabras del Padre Pío
A continuación se reza la Novena que el Padre Pío dedicaba al Sagrado Corazón de Jesús, cuyo texto es:
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: «en verdad os digo, pedid y recibiréis,
buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá»
He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la siguiente gracia…
Se reza un Padre Nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Se reza un Ave María
Dios te salve, María, llena eres de gracia;
el Señor es contigo; Bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Se reza un Gloria
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: «en verdad os digo, todo lo que pedireis
a mi Padre en mi Nombre, El os lo concederá»
He aquí que, confiado en tu Palabra divina,
pido al Eterno Padre en tu Nombre la siguiente gracia…
Se rezan un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío
¡Oh, Jesús mío! que dijiste: «en verdad os digo, los cielos
y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.»
He aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palabra divina, te pido la siguiente gracia…
Se rezan un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío
Oh, Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo
con los desgraciados, ten piedad de nosotros, pobres pecadores,
y concédenos las gracias que te pedimos por medio
del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre.
San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
Se reza una Salve
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida y dulzura y esperanza nuestra: Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y,
después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Origen
San Pío de Pietrelcina, más conocido como Padre Pío, fue un sacerdote capuchino italiano que vivió entre 1887 y 1968. Es famoso por recibir los estigmas de Cristo y por su intensa vida de oración y sacrificio. Su devoción y caridad atrajeron a numerosos fieles, y tras su canonización en 2002, la devoción a su figura ha crecido en todo el mundo. El Tríduo es una de las formas en que los fieles buscan su intercesión y se inspiran en su ejemplo de santidad.
Promesas
María intercede ante Jesús por nuestras peticiones de este Triduo, siguiendo el ejemplo de las Bodas de Caná. Se promete que la Virgen María nos guiará y asistirá en nuestro camino espiritual, llevándolos más cerca de Dios.
Tercer día del Triduo al Padre Pío: Recibiendo sus profundas gracias
El Tercer Día del Triduo dedicado a San Pío de Pietrelcina, mejor conocido como el Padre Pío, es una oportunidad especial para honrar y pedir su intercesión.
Durante este día, nos unimos en oración y devoción, buscando obtener las abundantes gracias y favores que nos ha prometido a quienes acudimos a él con fe y confianza.
Una de las principales promesas del Tercer Día es recibir la gracia de una fuerte devoción y amor al Padre Pío. Él fue un hombre profundamente enamorado de Dios y de la Virgen María, y poder cultivar esa misma pasión en nuestros corazones es un don invaluable.
Además, imploramos al Padre Pío que interceda por nosotros para recibir consuelo, fuerza y sanación espiritual. Él era conocido por sus hechos milagrosos de curación y profecía, y muchos han experimentado su poderosa intercesión en tiempos de necesidad.