La oración Madre Quiero seguir tus pasos nos ayuda a renovar nuestra fe en Dios y en su plan para nuestras vidas. Al pedirle a María que nos contagie su fe, nos abrimos a la gracia divina y nos disponemos a seguir la voluntad de Dios.
Esta poderosa oración nos ayuda a escuchar con atención la palabra de Dios. Al pedirle a nuestra Virgen María que nos enseñe a escuchar, nos abrimos a la sabiduría divina y nos disponemos a seguir sus enseñanzas.
Oración
Hoy me dirijo a ti, María, para pedirte que me ayudes
a escuchar con confianza la palabra del Señor.
Contágiame tu fe, tu amor y tu esperanza
para que yo pueda responder “SI” a todo lo que Dios me pida.
Enséñame a disponer el corazón, a saber escuchar,
a guardar dentro mío lo que el Señor va diciendo.
A recibir con generosidad todo lo que El propone.
Ayúdame a ser fiel y a mantener el rumbo que pide el Señor.
Que no me olvide de dedicar cada día un ratito
a charlar un ratito con Jesús y escuchar su voz en la Biblia.
Madre, quiero seguir tus pasos, acompáñame en el camino. Amén
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Origen
La oración «Madre, quiero seguir tus pasos» se desconoce con exactitud su origen. Se cree que es una oración relativamente reciente, posiblemente del siglo XX, y se basa en la devoción a la Virgen María como modelo de fe, amor y esperanza.
Promesas
Nuestra amada Virgen María intercede poderosamente ante su Hijo Jesús por nuestras necesidades. Cuando rezamos con fe y devoción a la Virgen María experimentamos una mayor paz interior, sabiendo que estamos bajo su manto protector.
Oración Madre, quiero seguir tus pasos: Una oración de Fe y devoción a la Virgen María
La oración Madre, Quiero Seguir Tus Pasos es una plegaria que resuena profundamente en el corazón de los fieles católicos, ofreciendo una guía espiritual y un modelo de devoción centrado en la figura de la Virgen María.
Al rezar la oración Madre, quiero seguir tus pasos, nos abrimos a la gracia divina y expresamos nuestro deseo de vivir una vida conforme a la voluntad de Dios. Pedimos a María que nos contagie su fe inquebrantable, su amor incondicional y su esperanza inquebrantable para poder superar las dificultades y seguir adelante con confianza.