Durante el segundo día de la Novena a la Divina Misericordia, se reflexiona sobre el atributo de la Divina Misericordia relacionado con el amor de Dios por todas las almas. Al meditar sobre este tema, los fieles pueden experimentar una renovación de su amor por Dios y una comprensión más profunda de
La Novena a la Divina Misericordia es una devoción católica que se realiza durante nueve días consecutivos en honor a la Divina Misericordia de Jesús. Cada día de la novena tiene un tema específico que se enfoca en diferentes aspectos de la misericordia de Dios.
Oración
“Hoy, tráeme a las almas de los sacerdotes y religiosos, y sumérgelas en mi insondable misericordia. Fueron ellas las que me dieron fortaleza para soportar las amarguras de mi Pasión. A través de ellas, como a través de canales, mi misericordia fluye hacia la humanidad.”
Misericordiosísimo Jesús, de quien procede todo bien,
multiplica tus gracias sobre las almas consagradas a tu servicio
para que puedan hacer obras dignas de misericordia,
y que, todos los que las vean, glorifiquen al Padre
de misericordia que está en el cielo.
Padre Eterno, mira con misericordia al grupo elegido de tu viña,
las almas de los sacerdotes y religiosos;
dótalas con fortaleza de tus bendiciones y por el amor del Corazón de tu Hijo,
al cual están unidas, concédeles el poder de tu luz
para que puedan guiar a otros por el camino de la salvación y con una sola voz,
canten alabanzas a tu misericordia
por los siglos de los siglos. Amén.(Diario lll, 58-59)
Promesas
Las promesas asociadas con la Novena a la Divina Misericordia se basan en las palabras de Jesús a Santa Faustina y pueden variar según las interpretaciones y tradiciones específicas. Algunas de las promesas relacionadas con la misericordia de Dios incluyen:
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Obtén la remisión completa de las culpas y penas de los pecados: Jesús prometió que las almas que se acerquen al sacramento de la confesión con fe y arrepentimiento, y recen la novena, recibirán la remisión completa de las culpas y penas de sus pecados.
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Protección y ayuda en la hora de la muerte: Jesús prometió que aquellos que recen la novena recibirán su ayuda especial en el momento de la muerte, obteniendo misericordia y perdón.
Origen
La devoción a la Divina Misericordia tiene su origen en las revelaciones privadas de Santa Faustina Kowalska, una religiosa polaca del siglo XX. Según los escritos de Santa Faustina, Jesús le habló de su deseo de derramar su misericordia sobre el mundo y desarrolló la Fiesta de la Divina Misericordia, que se celebra el segundo domingo de Pascua. La novena se desarrolló como una preparación para esta fiesta, y cada día de la novena tiene un enfoque específico en los diferentes aspectos de la misericordia de Dios.
La Novena a la Divina Misericordia: Día 2 – Experimentando el Amor Misericordioso de Dios
La Novena a la Divina Misericordia es una profunda devoción que invita a los fieles católicos a sumergirse en el amor y la misericordia infinita de Dios. Cada día de la novena tiene un tema específico que nos permite reflexionar sobre diferentes aspectos de la misericordia divina. En el segundo día de la novena, nos adentramos en el amor misericordioso de Dios y su llamado a la conversión y reconciliación con aquellos que no creen en Él.
En el segundo día de la novena, dirigimos nuestra atención hacia aquellos que no creen en Dios o han abandonado la fe. Reconocemos que el amor misericordioso de Dios se extiende a todas las almas, sin importar su condición espiritual. En este día, oramos por la conversión de aquellos que se encuentran alejados de la fe y pedimos a Dios que derrame su misericordia sobre ellos, ablandando sus corazones y guiándolos hacia el camino de la salvación.