La Letanía Lauretana de la Virgen es una súplica sencilla y hermosa que puede ser un gran apoyo en nuestra vida católica. Es una forma de expresar amor y devoción a la Virgen María.
También os ayuda a meditar sobre las diferentes advocaciones de la Virgen. También nos protege del mal y nos guía en el camino de la vida. La contemplación de las virtudes de la Virgen María, como su humildad, caridad, obediencia y mansedumbre, nos inspira a crecer en estas mismas virtudes y a amar a Dios y al prójimo con mayor intensidad.
Oración
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Dios, Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, un solo Dios,
Santa Madre de Dios, ruega por nosotros.
Santa Virgen de las Vírgenes, ruega por nosotros.
Madre de Cristo, ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia, ruega por nosotros.
Madre de la misericordia, ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia, ruega por nosotros.
Madre de la esperanza, ruega por nosotros.
Madre purísima, ruega por nosotros.
Madre castísima, ruega por nosotros.
Madre siempre virgen, ruega por nosotros.
Madre inmaculada, ruega por nosotros.
Madre amable, ruega por nosotros.
Madre admirable, ruega por nosotros.
Madre del buen consejo, ruega por nosotros.
Madre del Creador, ruega por nosotros.
Madre del Salvador, ruega por nosotros.
Virgen prudentísima, ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración, ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza, ruega por nosotros.
Virgen poderosa, ruega por nosotros.
Virgen clemente, ruega por nosotros.
Virgen fiel, ruega por nosotros.
Espejo de justicia, ruega por nosotros.
Trono de la sabiduría, ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.
Vaso espiritual, ruega por nosotros.
Vaso digno de honor, ruega por nosotros.
Vaso de insigne devoción, ruega por nosotros.
Rosa mística, ruega por nosotros.
Torre de David, ruega por nosotros.
Torre de marfil, ruega por nosotros.
Casa de oro, ruega por nosotros.
Arca de la Alianza, ruega por nosotros.
Puerta del cielo, ruega por nosotros.
Estrella de la mañana, ruega por nosotros.
Salud de los enfermos, ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores, ruega por nosotros.
Consuelo de los migrantes, ruega por nosotros.
Consoladora de los afligidos, ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.
Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.
Reina de los Patriarcas, ruega por nosotros.
Reina de los Profetas, ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros.
Reina de los Mártires, ruega por nosotros.
Reina de los Confesores, ruega por nosotros.
Reina de las Vírgenes, ruega por nosotros.
Reina de todos los Santos, ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original, ruega por nosotros.
Reina asunta a los Cielos, ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario, ruega por nosotros.
Reina de la familia, ruega por nosotros.
Reina de la paz, ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
Santa María, ruega por nosotros.
Bajo tu protección nos acogemos,
Santa Madre de Dios; no desoigas nuestras súplicas en nuestras necesidades;
antes bien, líbranos de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Promesas
Con las Letanías de la Virgen se invoca la intercesión de la Virgen María con estas letanías para obtener su protección y auxilio en las necesidades. Se pide su ayuda para alcanzar la gracia divina y el perdón de las faltas.
Origen
Las Letanías de la Virgen tienen una larga historia que se remonta a los primeros siglos del cristianismo. Se cree que las primeras letanías se originaron en Oriente, como una forma de oración comunitaria en la que se invocaba a la Virgen María con diversos títulos. Con el tiempo, las letanías se extendieron a Occidente y se fueron adaptando a las diferentes culturas y devociones locales. En el siglo XVI, el Papa Sixto V aprobó una versión oficial de las Letanías Lauretanas, que son las más utilizadas en la actualidad.
Letanías de la Virgen: Un canto de venración
y súplica
Las Letanías de la Virgen son una oración mariana tradicional que consiste en una serie de invocaciones a la Virgen María, con títulos que exaltan sus virtudes y su papel en la historia de la salvación.
Al recitar las Letanías de la Santísima Virgen, los fieles proclaman con reverencia los diversos títulos de María. Desde su Inmaculada Concepción hasta su condición de Madre de Dios.
Estas invocaciones de las letanías de la Santísima Virgen resaltan su santidad, su papel como mediadora y su cercanía con Jesús. Es una manera de reconocer y honrar la importancia de María en la fe católica.
Además de ser una fuente de consuelo y fortaleza espiritual, las Letanías a la Virgen María ofrecen beneficios concretos a los fieles. Aquellos que las recitan con fe y devoción pueden experimentar la protección de María contra el mal, recibir gracias especiales y obtener su intercesión en momentos de necesidad.
Además, se confía en que la oración a la Virgen acompaña a los creyentes en su camino hacia la vida eterna, asistiéndolos en el momento de la muerte y guiándolos hacia la presencia de Dios.