Esta Coronilla a las Almas del Purgatorio tiene como objetivo ofrecer oraciones y sufragios por las almas que se encuentran en el purgatorio, con la esperanza de ayudarles a alcanzar la purificación necesaria para entrar en la presencia de Dios.
La Coronilla a las Benditas Almas del Purgatorio es una forma de ofrecer sufragio por las almas que están purificándose en el Purgatorio. Al rezarla, pedimos a Dios que les conceda la gracia de entrar pronto en el Cielo.
Oración
Se reza con un Rosario tradicional.
Oh Sangre y Agua, que brotasteis del Corazón de Jesús
como una fuente de Misericordia para nosotros,
en Vos confío. (Se repite tres veces)
Se reza un Padrenuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Se reza un Avemaría
Dios te salve, María, llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Se reza un Credo
Creo en Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,
la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Jaculatoria, se reza en las cuentas del Padre Nuestro del Rosario tradicional.
Padre Eterno, te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Tu Amadísimo Hijo,
nuestro Señor Jesucristo, en unión con las Misas celebradas
hoy en todo el mundo, por las Benditas Almas del Purgatorio,
y por los pecados y pecadores del mundo entero.
En cada una de las diez cuentas de cada decena se reza:
Jesús, María os amo, salvad las almas.
Al final, se reza en las tres últimas cuentas antes de la Cruz del Rosario:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
ten piedad de nosotros y del mundo entero.
Se reza un Padre Nuestro.
Promesas
Nuestro Señor Jesucristo prometió a Santa Gertrudis que sacaría 1000 almas del purgatorio al rezar la oración que se reza al inicio de cada decena de esta Coronilla. Él le dijo a Santa Gertrudis que a cambio de lo que ella había hecho por las almas benditas del purgatorio, la llevaría directo al Cielo y multiplicaría cientos de veces todos sus méritos, así de valiosa es la oración por las Benditas Almas del Purgatorio.
La oración final que se repite tres veces en esta Coronilla a las Benditas Almas del Purgatorio, proviene del final de la Coronilla a la Divina Misericordia dada por Jesús a Santa Faustina Kowalska a quien Jesús le promete lo siguiente:
“Las almas que recen esta coronilla serán abrazados por Mi misericordia durante su vida y en especial en la hora de su muerte.”
Nuestro Señor dijo a Sor María Cosolatta sobre “el acto de amor” la oración que se reza en cada cuenta de cada decena.
Origen
En diferentes momentos, Jesús les hizo un pedido de oración por las Benditas Almas de Purgatorio a tres almas santas: a Santa Gertrudis la grande (1256-1302), a Santa Faustina Kowalska (1905-1938) y a Sor Maria Consolata Betrone (1903- 1946). A estas almas, Jesús les pidió especial devoción por las almas del Purgatorio, les mostró a las almas en el lugar de la purificación, les enseñó el purgatorio, y también les entregó oraciones para realizar por las almas. Reuniendo las revelaciones que Nuestro Señor Jesucristo hizo a estas tres almas es que surge esta Coronilla.
La Coronilla a las Benditas Almas del Purgatorio: Un puente de misericordia entre los vivos y los difuntos
La Coronilla a las Benditas Almas del Purgatorio nos invita a responder a un llamado de caridad espiritual. A través de nuestras oraciones, sacrificios y obras de misericordia, podemos ofrecer apoyo y alivio a las almas que aún se encuentran en el purgatorio, ayudándolas en su camino hacia la plenitud de la vida eterna.
La Coronilla a las Benditas Almas del Purgatorio se convierte en un puente de comunión entre los vivos y los difuntos. A medida que nos sumergimos en la oración y la meditación, establecemos un vínculo espiritual con aquellos que ya han partido. En la coronilla a las benditas ánimas del purgatorio nos convertimos en intercesores de su purificación y buscamos su intercesión en nuestras propias necesidades. En esta práctica de amor y misericordia, experimentamos la unidad de la Iglesia, trascendiendo las barreras de la muerte y la separación.
Rezar la Coronilla a las Benditas Almas del Purgatorio no solo es un acto de caridad cristiana hacia las almas que aún no gozan del Cielo, sino que también nos beneficia a nosotros mismos. Al ofrecer sufragio en la coronilla a las ánimas del purgatorio, obtenemos gracias especiales, aumentamos nuestra fe y esperanza en la vida eterna, y nos preparamos para nuestra propia muerte.