Hoy Viernes Santo, el Papa Francisco presidirá la Pasión del Señor a las 17 horas en la Basílica Vaticana. El predicador de la Casa Pontificia, el cardenal Raniero Cantalamessa, pronunciará la homilía.
Y por la noche, se celebrará el tradicional Vía Crucis en el Coliseo que presidirá el Papa y que comenzará a las 21.15 horas. Como ha explicado Vatican News, la cruz será llevada por once familias, un matrimonio joven, un matrimonio mayor y una pareja de abuelos. Las meditaciones han sido preparadas por muchas de estas familias y otras que colaboran en centros y asociaciones de voluntariado.
Sobre las enfermeras rusas y ucranianas
Pero la gran noticia se produjo cuando hace unos días se anunció que, a petición del Papa Francisco, una enfermera rusa y otra ucraniana llevarán juntas la Cruz de Jesús en una estación del Via Crucis en el Coliseo.
Ambas trabajan en Roma, en la unidad de Cuidados Paliativos del hospital Campus Biomédico. Cuando empezó la guerra, hicieron un vídeo para mostrar que la fraternidad es posible a pesar del conflicto. Rome Reports recoge este vídeo. La agencia de noticias del Vaticano también entrevistó a estas dos enfermeras.
Sin embargo, surgen dudas sobre si las enfermeras Irina, ucraniana y Albina de Rusia, salgan juntas finalmente. Según fuentes romanas consultadas por RC, hay un misterio ante este acontecimiento y hasta última hora no se sabrá.
Voces en contra
¿Por qué? Pues porque algunas voces se han alzado en contra de esta iniciativa.
Una de ellas ha sido el arzobispo mayor de los grecocatólicos ucranianos, Sviateslav Shevchuk, quien ha criticado la idea con palabras fuertes y así lo ha difundido en la web y el Facebook de la Iglesia Grecocatólica Ucraniana según analiza Religión en Libertad.
Ha considerado la idea «inoportuna» y que no ha tenido en cuenta el contexto de la agresión militar de Rusia contra Ucrania. Además, para los greco-católicos de Ucrania, los textos y gestos de la XIII estación de este Vía Crucis son incomprensibles e incluso ofensivos, teniendo en cuenta los ataques sangrientos de las tropas rusas.
Shevchuk considera que los gestos de reconciliación entre nuestros pueblos sólo serán posibles cuando termine la guerra y aquellos culpables de crímenes de lesa humanidad sean justamente condenados».
Por su parte, el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash, también ha expresado sus dudas sobre la iniciativa, como publica Vida Nueva.
A través de sus redes sociales, Yurash compartió que “entiende y comparte la preocupación general en Ucrania y en otras muchas comunidades acerca de la idea de unir a mujeres ucranianas y rusas”.
Sin embargo, el diplomático apostilló que “estamos trabajado en el tema tratando de explicar las dificultades de su realización y sus posibles consecuencias”.
Las dos enfermeras lloraron
Por su parte, las enfermeras Irina de Ucrania y Albina de Rusia, han mostrado esta reconciliación entre ellas al mundo.
Cuando comenzó la invasión, Albina se disculpó con su colega ucraniana, le pidió perdón por la guerra, se sentía culpable y ambas lloraron. Son dos pueblos vecinos con muchas cosas en común.
«Resolver los problemas con la fuerza de las armas no es de buen político. La fuerza del amor superará todo. Yo soy rusa y estoy contra la guerra», ha declarado la enfermera rusa.
La familia, en las 14 estaciones
A la espera de resolverse esta situación, hoy en el Coliseo, las historias, alegrías y dificultades de muchas familias se darán cita en las 14 estaciones del Vía Crucis.
En el Año de la Familia «Amoris Laetitia», las meditaciones relatan escenas de la vida cotidiana, pero también la guerra en Ucrania y las dificultades de los inmigrantes en los países de acogida.