Autor: Javier Lozano
Esta semana el Parlamento Europeo ha quedado totalmente retratado al negarse a condenar el brutal asesinato de Deborah Samuel Yakubu, la estudiante cristiana que ha sido lapidada y luego quemada por sus compañeros musulmanes tras haber sido acusada de blasfemar. La joven simplemente se había quejado del excesivo número de mensajes religiosos en el grupo de WhatsApp de su clase, lo que fue considerado como una afrenta por los islamistas.
Su muerte provocó además importantes disturbios en Nigeria. Una turba de fanáticos islamistas utilizó este suceso como pretexto para incendiar iglesias, mientras que en algunas zonas del país africano la situación de los cristianos es ya insostenible.
A pesar de ello, el Parlamento Europeo no ha querido defender a estas personas indefensas, ni siquiera por el hecho de que la víctima sea mujer, viendo la especial sensibilidad feminista de los…