Roma – Ser apóstoles significa «ser enviados en misión». Una tarea que no se abraza mediante dinámicas de autopersuasión y autopromoción, sino sólo en virtud de la «llamada libre de Dios», recibida como «don gratuito» al que hay que «responder gratuitamente». Así ha recordado el Papa Francisco los rasgos esenciales y los aspectos que surgen de la misión apostólica de la Iglesia, recordando que esta llamada concierne «tanto a los que han recibido el sacramento del Orden, y a las personas consagradas, como a todo fiel laico, hombre o mujer». Lo ha recordado durante la Audiencia General de hoy, miércoles 15 de marzo, continuando el ciclo de catequesis dedicado a la pasión evangelizadora y al celo apostólico, con un discurso entretejido de citas del Evangelio, de las Cartas de San Pablo y, sobre todo, de varios Documentos del Concilio Vaticano II: la Constitución dogmática…
Autor:
Continuar leyendo en: www.fides.org
Jacinta Marto, la pastorcita que nos enseña el valor del sacrificio
El 20 de febrero se cumplió el centésimo aniversario de la muerte de Santa Jacinta Marto, la pastorcilla de Fátima fallecida en Lisboa con sólo diez años. Todos conocemos la …
Impresionantes evidencias de la presencia de Dios en el vino y el pan
Desde hace muchos años han ocurrido manifestaciones de Dios en el momento de la eucaristía. Se han desencadenado una serie de fenómenos, en diversos países de todo el mundo que…
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
Terminábamos nuestro artículo anterior con una observación muy atinada de Concepción Arenal, que nos alertaba sobre los males más pavorosos, que no son los que «las leyes condenan y la…



















