Sven van Meegen, párroco de Ellwangen an der Jagst, en el estado alemán de Baden-Wurtemberg, prepara cada año a los niños de su parroquia para recibir el sacramento de la penitencia y la primera comunión. En una entrevista con dice entender a los padres que no quieren que sus hijos se confiesen, pero a la vez indica que ya no se confiesa como antes y por ello sería una lástima retirar ese sacramento a los más pequeños.
Autor: Redacción
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