Autor: ReL
El de Mozambique es uno de los muchos conflictos prácticamente olvidados por Occidente, pero que sigue provocando un enorme sufrimiento entre las víctimas. Más de 800.000 desplazados han dejado ya los ataques de los grupos yihadistas en la región de Cabo Delgado, en el norte de este país africano.
Los últimos atentados se produjeron en los distritos de Ancuabe y Chiúre, después de casi un mes de relativa paz. Parecen confirmar los cambios en el modus operandi del grupo terrorista que se denomina a sí mismo “Provincia de Mozambique del Estado Islámico”.
“Nos encontramos en un periodo muy confuso, con nuevos ataques que se extienden a la región sur de la diócesis, mucho pánico y mucha incertidumbre”, explica el actual obispo de Pemba, António Juliasse Sandramo, a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
El gobierno ha reforzado la presencia militar en la zona y…