Este domingo 24 de abril, en la fiesta de la Divina Misericordia, un hombre entró en la iglesia de Saint-Pierre d´Arène de Niza y poco antes de la misa de las 10.30 apuñaló repetidamente al padre Krzystof Rudzninski, de 57 años. Una monja de 72 años, la hermana Marie-Claude, que intentó socorrerlo fue también apuñalada por el atacante, al que las autoridades han descrito como un “desequilibrado”. Ambos se encuentran fuera de peligro.
En Niza todavía recuerdan con consternación el atentado terrorista producido en octubre de 2020 en la basílica de Notre-Dame donde un islamista mató a tres personas decapitando a una de ellas. En este caso, esta motivación terrorista ha sido descartada.
“Una vez más, una tragedia golpea a la comunidad católica de los Alpes Marítimos. Y una vez más, en el corazón de la ciudad de Niza”, afirma en un comunicado la diócesis de Niza.
“Todos los cristianos de la Riviera se unen a monseñor André Marceau, administrador de la diócesis de Niza, y monseñor Jean-Philippe Nault, nombrado obispo, para agradecer sinceramente la eficacia de los servicios de emergencia y de la policía movilizados, así como a los representantes del Estado como funcionarios electos locales por su apoyo y presencia. En esta semana que sigue a la Resurrección de Cristo, todos nuestros pensamientos y oraciones se dirigen a las dos víctimas, a sus seres queridos, a los sacerdotes y fieles heridos en su fe y en su esperanza”, agrega el obispado.
Krzystof Rudzninski, sacerdote atacado este domingo.
El individuo atacó al sacerdote de origen polaco con un cuchillo realizando numerosas puñaladas, una veintena según varias fuentes, principalmente en el pecho. La monja septuagenaria, la hermana Marie-Claude, que intentaba desarmar al atacante, resultó herida en la mano. Tras los primeros auxilios prestados en el lugar por los bomberos y los servicios de emergencia, las dos víctimas fueron trasladadas conscientes al hospital.
El autor del ataque ha sido detenido, y al parecer tenía un historial psiquiátrico debido a su bipolaridad. Detenido por la policía en posesión de un cuchillo que supuestamente compró recientemente, Kevin R., declaró espontáneamente que era «de fe judía» y que en este día de las elecciones quería «matar a Macron», pero que él finalmente había decidido atacar en una iglesia, informan fuentes policiales.
Este francés de unos treinta años, sin antecedentes penales, había estado varias veces en el hospital Sainte-Marie de Niza por trastornos psiquiátricos. “Los motivos para actuar son difíciles de establecer”, dijo el fiscal Xavier Bonhomme.