El cardenal polaco Stanisław Dziwisz, quien también fue secretario del Papa San Juan Pablo II, fue acusado de encubrir casos de abuso sexual durante su ministerio como arzobispo de Cracovia. En julio de 2021, el cardenal Bagnasco fue enviado a Polonia para verificar sus actividades. Basándose en el análisis de la documentación recogida, la Santa Sede decidió cerrar el caso, tal y como informa la agencia de noticias de la propia Santa Sede Vatican News. Tras conocer la noticia, el Cardenal Dziwisz, sobre las calumnias vertidas contra él ha comentado que han sido unas “acusaciones inmerecidas y dolorosas para mí. Agradezco el juicio justo”.
Las actividades del cardenal Stanisław Dziwisz en relación con la gestión de los casos de abusos durante su ministerio como arzobispo metropolitano de Cracovia (2005-2016) son “correctas”. Así lo ha establecido la Santa Sede tras examinar la documentación recopilada por el cardenal Angelo Bagnasco, enviado del Vaticano a Polonia del 17 al 26 de junio de 2021, precisamente para verificar algunas cuestiones relacionadas con las actividades del cardenal, el cual también ha sido durante cuarenta años secretario personal de Juan Pablo II.
“El análisis de la documentación recopilada ha permitido evaluar estas actividades del cardenal Dziwisz como correctas y, por lo tanto, la Santa Sede ha decidido no proceder más”, se lee en una breve nota de la Nunciatura Apostólica en Polonia.
Las acusaciones y la petición de una comisión independiente
Hace dos años, en un momento en el que arreciaban las duras protestas contra la Iglesia polaca por el tema de los abusos del clero, tras la publicación de varios documentales, el cardenal Dziwisz fue acusado de encubrir las denuncias de un sacerdote abusado por un cura amigo de la familia. En un documental emitido por una de las mayores cadenas de televisión privadas de Polonia, también se denunció que el cardenal había encubierto abusos a cambio de donaciones a la Iglesia. El cardenal siempre ha rechazado todas las acusaciones, calificándolas de “calumnias”. Él mismo pidió que se creara una comisión independiente para aclarar las acusaciones. “Estaría dispuesto a colaborar con dicha comisión. Me gustaría presentar los hechos escrupulosamente”, dijo en aquel momento.
En medio de una fuerte polémica tanto de periodistas como de políticos, el presidente de la Conferencia Episcopal, el arzobispo Stanisław Gądecki, también intervino en el asunto, pidiendo que todas las acusaciones fueran aclaradas por una comisión competente de la Santa Sede. “Al mismo tiempo -dijo el prelado-, me gustaría subrayar que la Iglesia en Polonia está agradecida al cardenal por sus muchos años de servicio con San Juan Pablo II”.
La misión del cardenal Bagnasco
En julio de 2021, la Santa Sede envió al Cardenal Bagnasco a Polonia para examinar los casos que, según informó la Nunciatura, habían “surgido también públicamente”. El arzobispo emérito de Génova, según un comunicado de la Oficina de Prensa del Vaticano, “examinó la documentación y mantuvo una serie de reuniones” durante su misión. “Su informe sobre la visita será remitido a la Santa Sede”. Nueve meses más tarde, basándose en el análisis del trabajo realizado por el cardenal Bagnasco, la Santa Sede exonera así a Dziwisz de todos los cargos.
Dziwisz: “Agradecido por el juicio justo”
El arzobispo emérito de Cracovia expresó su gran satisfacción y, sobre todo, su “gratitud a todos los que han contribuido a responder de forma responsable a las acusaciones formuladas contra mí durante mi mandato como arzobispo de Cracovia”. Gratitud, escribió Dziwisz en una nota, también para Bagnasco, que “se esforzó por aclarar las mencionadas acusaciones, tan inmerecidas y dolorosas para mí”. “Espero -añadió- que el anuncio de la Nunciatura Apostólica en Polonia publicado hoy contribuya no sólo a aclarar el asunto, sino también a devolver la serenidad a todos los que se han sentido ofendidos por las acusaciones vertidas contra mí. Estoy muy agradecido a la Santa Sede por su justo juicio en este caso”.
