Hace pocas semanas que Daisy Strongin tuvo a su segundo hijo. Lo que para muchas mujeres es la norma, para ella es la confirmación de una identidad que, aunque siempre supo que tenía, había jurado combatir. «Nunca estaré embarazada, porque seré un hombre«, declaró poco antes de comenzar la llamada «transición de género», a los 18 años. Su marido y sus hijos han sido recibidos por ella como una «gracia» que ya daba por inalcanzable, tras unas intervenciones que la hacían ver un hipotético y deseado matrimonio como algo biológicamente improbable.
Criada en Elmhurst, Illinois, Daisy sufrió sentimientos encontrados con su identidad femenina desde la infancia. A ello le siguió una profunda depresión y un uso excesivo de Internet y redes sociales que reforzaron su creencia de que ser un hombre lo cambiaría todo.
Convencida de que los transgénero se dividen entre los…
Autor: José María Carrera
Milagros Eucarísticos de los últimos años
Probar la existencia de un milagro como tal puede ser una ardua labor que ha asumido la ciencia a fin de darnos respuestas. Uno de los milagros eucarísticos que más evidenciamos…..
Comulgar en la boca en época de pandemia
Te queremos compartir este artículo del Padre Ángel María Rojas, S.J. escrito en agosto del 2020, donde nos explica cómo comulgar en la boca, sobre todo, en estos tiempos de…
No celebres Halloween, sino quieres rendir a Satán sin saberlo.
Los orígenes de Halloween se remontan a los ritos que se hacían los sacerdotes druidas celtas para ofrecer al dios de los muertos. En ellos sacrificaban a personas. Y nosotros los cristianos a quien servimos, celebramos, adoramos y amamos, es al Dios de los vivos… seguir leyendo