Autor: Ángel Cabrero Ugarte
Estamos en una época del año en que la mayoría de la gente consigue descansar. Fácilmente se dice en estos casos “un merecido descanso”, y es verdad, lo merecemos, lo necesitamos, nos ayudará a recuperar nuestro trabajo con ganas en cuanto volvamos a la normalidad. Pero quizá hemos pensado más de una vez en que hay formas diversas de descansar.
Para algunos es no hacer nada en un buen rato. Actitud contemplativa. Me tumbo en la playa y descanso. Le Fébure, en su libro nos dice, citando a Ratzinger: “Es a menudo un acto de auténtica humildad y de honestidad constructiva saber pararnos, reconocer nuestros límites, concedernos un tiempo de respiro y de descanso” (p. 21). Auténtica humildad parar un poco. Parar y estar. Con tranquilidad, pendiente de cómo disfrutan los hijos, eso es contemplación.
Es también más fácil tener un buen rato para estar con Dios….

Continuar leyendo en: religion.elconfidencialdigital.com
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
Terminábamos nuestro artículo anterior con una observación muy atinada de Concepción Arenal, que nos alertaba sobre los males más pavorosos, que no son los que «las leyes condenan y la…
La Iglesia al fin de los tiempos
Artículo realizado por el Padre Emmanuel André X. El Advenimiento del Juez Supremo Vano es intentar precisar la hora en que tendrá lugar el segundo advenimiento de Nuestro Señor,siendo como es…