Las sociedades escépticas, tras perder la fe en una vida de ultratumba, caen tarde o temprano en la desesperación y el suicidio, aunque su irrisoria pretensión sea disfrutar a tope de la vida. Pues, después de los disfrutes, llegan siempre los padecimientos físicos y espirituales, que antaño se consideraban penitencias llevaderas en comparación con la bienaventuranza eterna; pero ahora los padecimientos, perdida la fe en esa bienaventuranza, se vuelven de súbito insoportables y sin sentido, y necesitan ser borrados mediante nuestra extinción física, cuanto más indolora y rápida, mejor.
Las sociedades escépticas no saben arrostrar la muerte con serena naturalidad. Así que se dedican alternativamente a adular y deprimir a las personas: mientras están sanas, la ciencia y el progreso les inspiran ideas eufóricas y engreídas, haciéndoles creer que son semidioses; en…
Autor: Juan Manuel de Prada
Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
Las 35 apariciones de la Virgen María
Descubre aquí las apariciones y el mensaje de las 35 apariencias de la Virgen Maria que la Iglesia Católica reconoce. Nuestra madre María se hace presente en cada rincón del…
7 pasos para una parroquia: de tener «consumidores de sacramentos» a multiplicar los discípulos
«Id y bautizad y haced discípulos», pedía Jesús. Las parroquias, bautizar, bautizan. Bautizan a cualquier bebé que les lleven. Pero ¿hacen discípulos? Un discípulo es alguien que tiene una relación…