«El cristianismo ha muerto muchas veces y ha resucitado», escribió G.K. Chesterton, «porque tenía un Dios que conocía el camino para salir de la tumba». Estas palabras suenan verdaderas para la historia en general y especialmente, quizá, para la historia reciente. A principios del siglo XIX, los observadores desapasionados podrían haber considerado que el cristianismo había muerto o, al menos, que estaba terminal y agonizaba. El siglo anterior había visto cómo los monarcas absolutistas sometían la religión al poder del Estado y había terminado con la Revolución Francesa, el primer levantamiento fundamentalista ateo y laico del mundo contra la religión en general y el catolicismo en particular.
Lo peor era la aparente impotencia de la Iglesia, que parecía incapaz de resistir los estragos del nacionalismo, el racionalismo y la revolución. A finales del siglo XVIII, un…
Autor: Joseph Pearce
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
Terminábamos nuestro artículo anterior con una observación muy atinada de Concepción Arenal, que nos alertaba sobre los males más pavorosos, que no son los que «las leyes condenan y la…
Existencia de DIOS: 16 Pruebas irrefutables (e innegables)
Recopilación de 16 pruebas empíricas y científicas de la existencia de Dios. ¿Existe Dios? ¿todo ha sido creado por casualidad? La existencia de un Creador es un tema del que…
Los beneficios de la oración
“Más que nada, la oración te permite echar un vistazo a tu interior y alinearlo con el corazón de Dios. La oración no es un monólogo en el cual nos…