En la carta apostólica “Rosarium Virginis Mariae“, San Juan Pablo II compartió elocuentemente sus pensamientos y sentimientos sobre la hermosa y santa devoción del Rosario. “El Rosario aunque se distingue por su carácter mariano, es una oración centrada en la cristología”, escribió este santo, que entonces era el Papa Juan Pablo II. Añadió: “Con el Rosario, el pueblo cristiano aprende de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor. Mediante el Rosario, el creyente obtiene abundantes gracias, como recibiéndolas de las mismas manos de la Madre del Redentor”.
Y las gracias que recibimos nos acercan más a Jesús: ya sea la fuerza y la paz para superar una situación difícil, un aumento de la paciencia, la voluntad de perdonar o el discernimiento para una vocación… Todas son bendiciones que pueden cambiar…
Autor: ReL
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
Terminábamos nuestro artículo anterior con una observación muy atinada de Concepción Arenal, que nos alertaba sobre los males más pavorosos, que no son los que «las leyes condenan y la…
Ex ateos que comprobaron que Dios, tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros
Muchas veces Dios espera y actúa sobre nosotros a través de terceras personas o sucesos que pueden parecer muy sencillos y no llaman nuestra atención. Y en realidad, su plan…
Las 35 apariciones de la Virgen María
Descubre aquí las apariciones y el mensaje de las 35 apariencias de la Virgen Maria que la Iglesia Católica reconoce. Nuestra madre María se hace presente en cada rincón del…