Santos Félix y Fortunato, hermanos mártires. 10 y 11 de junio, 14 y 19 de mayo.
Los dos vivieron a finales del siglo III, y eran cristianos reconocidos por su predicación y caridad. En 295 el emperador Diocleciano emitió un edicto de persecución, y a la provincia de Aquileia fue enviado el prefecto Eufemio, para hacer cumplir la ley. Apenas llegó a la ciudad, se dirigió al templo de Júpiter, donde organizó sacrificios, a los que debían ir todos los habitantes de la ciudad, sin excepción. De entre los cristianos, algunos fueron por miedo, otros por aparentar, algunos huyeron y seguramente lo más, se negaron rotundamente a participar en el sacrificio. Entre estos estuvieron nuestros santos que, no siendo de la ciudad, se presentaron allí aposta, como cristianos valientes. Eufemio entonces mandó que los apresaran y los llevaran a su presencia. Cuando los soldados les…
Autor: Ramón Rabre

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