Autor: Ramón Rabre
Santos Claudio, Asterio, Neón y compañeras mártires. 23 de agosto y 30 de octubre (Iglesias Griegas).
Imperando Diocleciano, había en Cicilia una comunidad cristiana ya formada. Cuando Lisias, procónsul de Cilicia, mando cumplir el edicto imperial de sacrificar a los dioses, cumpliendo la ley, una mala mujer denunció a sus tres hijastros por cristianos. No nos dicen mucho las actas sobre ellos, sino sólo que eran muy jóvenes. A veces le pintan como niños.
Lisias: «¿Cómo te llamas?«
Claudio: «Mi nombre es Claudio«.
L: «Escucha, no pierdas tu juventud por tu locura, sino acércate y sacrifica a los dioses, según el mandato de nuestro señor el Augusto. De ese modo escaparás a los tormentos que te esperan«.
C: «Mi Dios no tiene necesidad de tales sacrificios. Lo que le agrada es la limosna y la vida santa. Vuestros dioses son demonios inmundos, y por ello se complacen en sacrificios de…

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