San Quinto de Montrésor, mártir. 4 de octubre.
Fue el santo originario de Meaux, y sirvió en el ejército franco durante unos años, donde conoció el cristianismo y se convirtió. Buscando una vida de perfección, dejó la milicia y se colocó de sirviente del duque Gontran de Tours, siendo encargado de supervisar la siembra y recogida de cosechas. Todo iba bien, pero la duquesa se prendó de él y trató de seducirlo. Como Quinto se negó a complacerla, la mujer tuvo entonces miedo de que lo contara al Duque, y contrató dos asesinos para que acabaran con él. Y en una ocasión en que viajaba inspeccionando las tierras, los criminales le sorprendieron a la orilla del río Indrois, golpeándole y cortándole la cabeza. Entonces Quinto, como no era bautizado aún, tomó su cabeza en las manos, se acercó al río y el mismo vertió agua sobre su cabeza, bautizándose y cayendo…
Autor: Ramón Rabre
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