Autor: Ramón Rabre
Santa Jutta de Sangerhausen, viuda, eremita y mística. 5 y 12 de mayo.
Jutta (Judit o Ivette) nació en Sangerhausen, Turingia, alrededor de 1220. En 1235 se casó con un cortesano del Landgrave de Turingia. De casada continuó la vida piadosa y caritativa que había tenido hasta entonces. Su marido murió en una peregrinación a Tierra Santa, y entonces su dedicación a Dios fue plena: Tenía grandes ratos de oración y penitencias. Hacía numerosas obras de caridad, visitaba enfermos y pobres. Fundó un hospital para el que escribió un importante reglamento sobre horarios, costumbres, higiene, normas de salubridad. La regla tiene un par de curiosidades: El hospital sería dirigido por un enfermo menos grave, elegido entre todos los enfermos. Y los enfermos menos aquejados debían atender a los más graves y moribundos. También fundó un grupo de beatas seglares para atender y administrar el hospital. Este modelo de Jutta lo tomó Santa Isabel de Hungría (17 de noviembre) para sus hospitales y obras de caridad. Además, Isabel promovió la canonización de Jutta y estuvo presente en la elevación y traslación de las reliquias.
En 1256 se fue a Prusia, junto a un pariente de su marido, Hanno de Sangerhausen. Allí deseó una vida más retirada y el obispo Heidenreich de Kulm le dio el velo religioso y la dejó como ermitaña en Kulmsee, donde redobló su vida de oración, ayuno y caridad. Es una de las pioneras, aunque nunca se mencione, de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Murió el 5 de mayo de 1260. Desde apenas murió, tuvo gran devoción entre el pueblo, hasta hoy día. No faltan las leyendas en torno a su vida: En una ocasión regresaba con una compañera de visitar a una enferma, cuando se hizo de noche y se perdieron. Jutta exclamó «Oh Dios, tú eres el Creador de la luz. Ilumina nuestro camino, para que podamos encontrar nuestro destino«. E inmediatamente, el sol envió un rayo de luz, que les indicó el camino a seguir. Se le llama «La peregrina de Dios«, «La hermana de los pobres y de los enfermos«, «La mendiga de amor«. Es patrona de Prusia y de Kulmerland.