Autor: Ramón Rabre
San Tranquilino de Roma, mártir. 6 de julio.
Según la «passio» legendaria de San Sebastián (20 de enero), Tranquilino y su mujer, Marcia, eran nobles romanos. Aunque eran paganos, sabían que los cristianos eran gente honrada, y por ello procuraron un maestro cristiano para sus hijos, los santos Marco y Marceliano (18 de junio), aunque le advirtieron que no enseñara su fe a los niños. Pero finalmente los niños se convirtieron a la fe y vivieron como cristianos durante años hasta que, al casarse y confesar su fe a sus mujeres, toda la familia supo que eran cristianos. Los jóvenes fueron apresados y conminados a sacrificar, pero ellos se negaron. Fueron castigados y luego de varios tormentos condenados a muerte. Tranquilino y Marcia imploraron a Cromacio, vice-prefecto de la ciudad, que se retrasara la ejecución treinta días para poder hacer cambiar de parecer a los jóvenes. Confiaban…