Un día, engañado por arrianos participó de una condena al gran San Atanasio. Luego reparó con creces la falta.
Redacción (05/05/2025, Gaudium Press) Hoy la Iglesia conmemora, entre otros santos, a San Máximo, obispo de Jerusalén.
Máximo, cuyo nombre original era Maximionas, fue condenado bajo la persecución del César Maximino Daya, que era emperador de Oriente, a trabajos forzados en una mina en el año 306, no sin antes haberle sido arrancado un ojo y quemado uno de sus pies con hierros candentes. Así vivió tuerto y cojo hasta el fin de sus días.
Pero Máximo pudo escapar de donde lo tenían recluido.
Tiempo después un obispo santo, San Macario de Jerusalén, lo hace obispo de una sede que estaba ocupada por un arriano, aquellos que negaban la divinidad de Jesucristo. Y como no podía ejercer su ministerio ahí, en Dióspolis, San Macario lo hace su coadjutor, con…
Autor: Saul Castilblanco Mosos
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
Las profecías de León XIII y su exhortación a rezar el rosario
El Papa León XIII escribió en muchas de sus encíclicas, entre ellas una que cumplió 130 años el pasado 22 de septiembre, Octobri mense, la importancia de rezar el Santo Rosario…
La Iglesia al fin de los tiempos
Artículo realizado por el Padre Emmanuel André X. El Advenimiento del Juez Supremo Vano es intentar precisar la hora en que tendrá lugar el segundo advenimiento de Nuestro Señor,siendo como es…