Un día, engañado por arrianos participó de una condena al gran San Atanasio. Luego reparó con creces la falta.
Redacción (05/05/2025, Gaudium Press) Hoy la Iglesia conmemora, entre otros santos, a San Máximo, obispo de Jerusalén.
Máximo, cuyo nombre original era Maximionas, fue condenado bajo la persecución del César Maximino Daya, que era emperador de Oriente, a trabajos forzados en una mina en el año 306, no sin antes haberle sido arrancado un ojo y quemado uno de sus pies con hierros candentes. Así vivió tuerto y cojo hasta el fin de sus días.
Pero Máximo pudo escapar de donde lo tenían recluido.
Tiempo después un obispo santo, San Macario de Jerusalén, lo hace obispo de una sede que estaba ocupada por un arriano, aquellos que negaban la divinidad de Jesucristo. Y como no podía ejercer su ministerio ahí, en Dióspolis, San Macario lo hace su coadjutor, con…
Autor: Saul Castilblanco Mosos
Jacinta Marto, la pastorcita que nos enseña el valor del sacrificio
El 20 de febrero se cumplió el centésimo aniversario de la muerte de Santa Jacinta Marto, la pastorcilla de Fátima fallecida en Lisboa con sólo diez años. Todos conocemos la …
¿Sabes lo que sucede durante la celebración de la misa?
Te presentamos una selección de videos y contenido para que puedas conocer qué pasa mientras asistimos a misa, las cosas que suceden y que no podemos ver con nuestros ojos, pero que no por… seguir leyendo
El cielo es la Plenitud de la comunión con Dios
Aprendamos un poco más sobre la comunión con Dios y cómo nos ayuda a mejorar nuestra vida y, al mismo tiempo, ayuda a mejorar la vida de los demás, porque…