Conoció a San Ignacio en la Universidad de París. Al principio Francisco no le ponía mucha atención a ese estudiante entrado en años.
Redacción (03/12/2023, Gaudium Press) San Francisco Javier, un portento de hombre, al cual Dios le exigió la renuncia de su tal vez mayor deseo.
Antes de ser hijo de San Ignacio de Loyola, había sido hijo de los nobles de Javier, en cuyo castillo en Navarra nació en 1506. Era el menor de los hermanos de su casa.
Cuando tenía 18 años fue a estudiar a la Universidad de París, donde obtiene el título de licenciado. Compartía la habitación de la Universidad con otro personaje que sería casi tan famoso como él, Pedro Fabro, otro de los primeros jesuitas.
Un día conocieron a un estudiante especial, algo extraño, un tanto mayor para ser mero alumno: Íñigo López de Loyola, también de esas regiones de la alta España, el gran San…
Autor: Saul Castilblanco Mosos

Continuar leyendo en: es.gaudiumpress.org
5 maneras de oír lo que Dios te está diciendo
Dios siempre nos habla en diferentes momentos y de diferentes maneras. Esa es la premisa básica del libro Discernimiento del difunto Henri Nouwen, sacerdote católico romano, autor de 39 libros y…
El cielo es la Plenitud de la comunión con Dios
Aprendamos un poco más sobre la comunión con Dios y cómo nos ayuda a mejorar nuestra vida y, al mismo tiempo, ayuda a mejorar la vida de los demás, porque…
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…