Él era un mero catecúmeno, cuando, en el momento en que se buscaba obispo para Milán, un niño aún sin habla gritó: Ambrosius episcopus.
Redacción (07/12/2021 08:15, Gaudium Press) San Ambrosio (340-397), Arzobispo de Milán – cuando Milán era tanto o más importante que Roma – hizo muchas cosas en su vida, incluso hasta enfrentar a un Emperador, Teodosio, cuando los emperadores todavía eran poco menos que ‘dioses’.
Pero tal vez nada haya sido más importante que colaborar en la conversión de otra columna de la Iglesia, un gigante, aquel por quien la teología se solidificó, San Agustín de Hipona.
San Ambrosio ya era una figura de renombre mundial cuando Agustín lo conoció. Pero no era de esos famosos, que para acceder a su ‘Olimpo’ se requiriese todos los sellos y los pasaportes: para conocer a San Ambrosio no era necesaria ‘cita’, pues las puertas de…
Autor: Saúl Castiblanco

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