Autor: José María Carrera
Los finales de los años 60 y los 70 supusieron un nuevo auge de las prácticas esotéricas. En aquellos años vio la luz la icónica película El exorcista, la marca lúdica Parker Brothers (Monopoly, Cluedo) popularizó el uso de la Ouija como un juguete infantil y cobraban cierta popularidad en EEUU las feministas de «acción directa» W.I.T.C.H (acrónimo de Women’s International Conspiracy from Hell), que presumían de ser violentas y ocultistas.
Hoy Jean-Christophe Thibaut es sacerdote católico en Francia, pero en esa época era un muchacho que se sentía atraído por el esoterismo. Explica que mientras sus padres se enfrentaban a la policía en las barricadas parisinas de Mayo del 68, el joven Thibaut daba sus primeros pasos en el ocultismo a través de lecturas, la radiestesia, la metempsicosis y otras prácticas esotéricas. Durante 10 años se volcó en ese mundo, hasta que una fuerte…