Autor: Carlos Esteban
El Movimiento Internacional de Schoenstatt no verá a su fundador, el padre Joseph Kentenich, en los altares. Al menos, de momento. Y es que las preocupantes denuncias por abusos sexuales y de poder han aconsejado al Vaticano paralizar la causa.
Todo movimiento eclesial, como toda congregación religiosa, sueña con llevar su fundador a los altares, algo que han conseguido o van camino de hacerlo muchos de ellos a lo largo de la historia. Pero uno especialmente activo y querido por el Papa Emérito, el Movimiento Internacional de Schoenstatt, no podrá ver este sueño cumplido pese a haberse abierto la causa de su fundador, el padre Joseph Kentenich, después de que Roma haya anunciado su suspensión debido a creíbles acusaciones de abuso, tanto sexual como de poder.
La causa se abrió muy pronto, en 1975, a solo seis años de la muerte de Kentenich, y ahora el Vaticano anuncia…