Han pasado los días y todavía sigue vivo el fuego encendido al poder orar con calma ante el cuerpo de mi madre Santa Teresa de Jesús. Ha estado expuesto a la veneración de los fieles durante dos semanas en la iglesia donde se encuentra su sepulcro, en Alba de Tormes, muy cerca de Salamanca. Son muchas las horas que he pasado en esa iglesia en oración cuando vivía como hijo de la santa abulense en esta villa. Horas y horas en soledad por las tardes donde a veces el silencio se rompía por la visita de algún grupo de turistas. Hace casi 10 años de aquellos momentos tan intensos en callado amor junto al sagrario y muy cerca del sepulcro de Santa Teresa. Me costó dejar este lugar tan carmelitano, pero la providencia divina es así, te lleva y te trae cuando quiere y como quiere para bien de tu alma. Me tuve que ir al poco de participar en la solemne procesión de las fiestas de…… Continuar leyendo
Autor: Rafael Pascual Elías OCD
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