Autor: Tribuna Actuall
Desde hace algunos años, cuando se acerca el aniversario de la famosa carta encíclica de Pablo VI, escribo unas líneas para apoyarla. Alguna vez, como sucedió en 2009 a raíz de un artículo mío en el Osservatore Romano, se ha producido un considerable revuelo. En aquella ocasión presentaba un trabajo de la FIAMC en el que demostrábamos que la píldora anticonceptiva era con toda probabilidad uno de los causantes de la creciente infertilidad del varón europeo debido a la contaminación que sus metabolitos producían en el ambiente y en los alimentos. Aun se encuentran en los buscadores de internet críticas y apoyos a aquel documento.
Sin embargo, el núcleo de la enseñanza de la encíclica, que ya tenía precedentes y que tuvo posteriores reafirmaciones pontificias, alcanza un nivel más elevado: los hijos son un don y un bien del matrimonio. No son un efecto secundario…