Desde los primeros tiempos del cristianismo el cuidado del “otro” fue una idea que les identificó como seguidores de Jesucristo y que impactó en las tres culturas dominantes del momento. Comenzó entonces la construcción de hospitales, hospicios, escuelas y edificios para la atención a viudas, pobres y desfavorecidos. La sociedad cristiana fue generosa con sus bienes materiales y así se pudo mantener una beneficencia que no aportaban los poderes civiles.
Las palabras de Jesucristo “Hay más alegría en dar que en recibir” (Hech 20, 35) fueron una realidad vivida entre aquellos primeros seguidores del Maestro. Aunque a veces han sido malinterpretadas cuando lo que se da es de lo que sobra. La limosna más agradable al Señor fue la de aquella viuda que echó de lo que no tenía, de lo que no comió ese día. En ella nació ese movimiento tan profundo de generosidad que…
Autor: Domingo Aguilera Pascual
Los 12 pasos que nos llevan a la esclavitud del orgullo, según San Bernardo
El orgullo es un pecado que puede manifestarse de diversas formas y llevarnos por un camino de autodestrucción espiritual. Continúa leyendo este artñiculo para conocer cuales son los pasos que…
La cultura es el camino de la Nueva Evangelización
El objetivo del Papa San Juan Pablo II de involucrar a la cultura en la Nueva Evangelización fue la construcción de una civilización del amor como fuente de libertad y…
8 razones que explican por qué muchos católicos ni evangelizan ni se lo han planteado ni plantearán
Dwight Longenecker es un conocido sacerdote católico con amplia experiencia. Converso al catolicismo su camino hacia la Iglesia fue paulatino pues pasó de pastor fundamentalista protestante a evangélico de tipo carismático, luego…