Autor: redaccioninfovaticana
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies». Es una da las frases que escuchamos el domingo pasado en el Evangelio de la Misa.
Entre San Sebastián y la frontera con Francia, un sacerdote africano era el encargado de oficiar el Santo Sacrificio a media mañana. Aquí ya se puede sacar una primera consideración. El problema de las vocaciones, aunque esta agonía puede extenderse más allá de la Iglesia vasca y española. En estos momentos, África se ha convertido en el gran semillero de vocaciones y también de índice de natalidad. Mientras tanto, en Occidente seguimos empeñados en no querer ver la realidad.
Otro vistazo rápido al entrar a esa iglesia de barrio llama poderosamente la atención. Un aforo de mitad de la iglesia. De ellos, el 70% mayores de 65 años. El otro tanto % corresponde a cuatro familias con…