Autor: Luis Losada
Es verdad que Rusia y Ucrania han acordado pasillos humanitarios y que la UE se ha comprometido a acoger a cuantos refugiados sean necesarios. Pero la guerra no tiene marcha atrás. Los esfuerzos diplomáticos no están dando el resultado deseado. Putín ya no puede renunciar. Sabe que habrá desgaste. Y que para reducir el desgaste lo que debe de hacer es incrementar la destrucción.
Habrá dolor. Mucho dolor. Familias rotas y divididas. Masas de refugiados en la Europa del siglo XXI. El misterio del hombre y su capacidad destructiva…
Rusia sabe que puede imponerse por la fuerza. Eso sí, tendrá coste. En vidas humanas y en economía: el rublo se encuentra por los suelos y los tipos rusos están disparados. De momento sólo ganan los chinos que compran energía más barata para su industria.
El presidente ucraniano, Zelenski, afirma que si Putin no es frenado llegará…