El primer gran acto de oración en estos Juegos Olímpicos de París se dio el jueves 25, víspera de la inauguración, en la basílica catedral de San Denís (San Dionisio), donde descansan los restos del santo mártir, que fue el primer obispo de París en el siglo III, junto con reyes de Francia.
La diócesis actuó como anfitriona de los atletas y acompañantes que quisieran recibir una bendición (y una Medalla Milagrosa, y una estampita) junto a la tumba del mártir. Fue un acto de algo más de una hora de duración, con mucha música alegre, coreografías sencillas con niños de la parroquia de la basílica vestidos de deportistas y un papel importante de la Palabra de Dios, compartida por católicos, ortodoxos y protestantes.
En la procesión de entrada participaron jóvenes, clérigos y religiosas, también de otras denominaciones, que durante meses han estado implicados…
Autor: Pablo J. Ginés
Cómo afirmar la veracidad de los evangelios
Hay una técnica muy utilizada por los detectives para encontrar información que les ayude a armar el cuadro completo de una escena, es el Soporte Involuntario entre Testigos. Esta técnica…
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
Terminábamos nuestro artículo anterior con una observación muy atinada de Concepción Arenal, que nos alertaba sobre los males más pavorosos, que no son los que «las leyes condenan y la…
El mundo necesita discípulos católicos contraculturales
¿Qué hay de ti y de mí? ¿Has muerto al pecado? ¿Vives para Dios? ¿Persigues la santidad? ¿Estás rezando íntimamente todos los días? ¿Proclamas el Evangelio? Estas son algunas de…



















