Los que lo han vivido en primera persona aseguran que quizá no haya nada peor que perder a un hijo. Una herida que no se puede curar y un sufrimiento que no llega a desaparecer. Es lo que le ocurrió a Zéna Daguerre y lo cuenta en el portal LaVie.
Louise apenas tenía dos años y medio cuando murió después de padecer durante tres meses un tumor cerebral. «¡Qué pesada y dolorosa es llevar esta cruz! Pero, hoy soy feliz. Cuando has tocado el fondo del dolor humano, te levantas llena de gratitud a Dios, que está todos los días hasta el fin del mundo. Fue Él quien me ayudó a superar la prueba y a levantarme. Sola, sin su presencia, hubiera sido incapaz», comenta Zéna.
Aferrada al rosario, habló con Dios
La pequeña Louise nació el 3 de julio de 2013 en Beirut (Líbano), a donde había sido destinada esta familia francesa.
«Al verla no pude contener la emoción. ¡Era la…
Autor: ReL
No celebres Halloween, sino quieres rendir a Satán sin saberlo.
Los orígenes de Halloween se remontan a los ritos que se hacían los sacerdotes druidas celtas para ofrecer al dios de los muertos. En ellos sacrificaban a personas. Y nosotros los cristianos a quien servimos, celebramos, adoramos y amamos, es al Dios de los vivos… seguir leyendo
La cultura es el camino de la Nueva Evangelización
El objetivo del Papa San Juan Pablo II de involucrar a la cultura en la Nueva Evangelización fue la construcción de una civilización del amor como fuente de libertad y…
Los 12 pasos que nos llevan a la esclavitud del orgullo, según San Bernardo
El orgullo es un pecado que puede manifestarse de diversas formas y llevarnos por un camino de autodestrucción espiritual. Continúa leyendo este artñiculo para conocer cuales son los pasos que…