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, 13 Ago. 22 (ACI Prensa).-
El 13 de agosto de 1917, hace 105 años, los pastorcitos Lucía dos Santos, y los primos San Francisco y Santa Jacinto Marto no pudieron ver a la Virgen de Fátima porque fueron retenidos por un alcalde masón.
Arturo de Oliveira Santos, alcalde de Ourem, era también un católico que había apostatado de su fe y que quería que los pastorcitos le contaran el secreto que les confió la Virgen de Fátima.
Para eso ideó un plan que le permitiera retenerlos e impedirles ver a la Madre de Dios.
El masón les ofreció un auto para que se trasladaran de forma segura entre la multitud que los acompañaba en cada aparición.
De Oliveira Santos les dijo a los niños que el párroco de Cova de Iría quería verlos y los llevó hasta la casa parroquial. Allí les reveló su engaño y los amenazó de muerte para forzarlos a hablar.
Los encerró luego en una celda con…

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