No todo está perdido cuando te sucede todo lo contrario de lo que deseas.

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Redacción (05/12/2023 10:20, Gaudium Press) Yo soy el “Señor que consuela en el día de la angustia” (Na 1,7). Ven a mí cuando no te sientas bien. Lo que más impide el consuelo celestial es recurrir tarde a la oración.
Antes de suplicarme de todo corazón, buscas primero muchos consuelos y alivios externos.
Por eso os beneficiáis poco de todo, hasta que reconozcáis que sólo Yo salvo a los que esperan en mí y que fuera de mí no hay ayuda eficaz, ni consejo útil, ni remedio duradero.
Sin embargo, una vez que hayas recuperado el aliento después de la tormenta, reanímate a la luz de mis misericordias; porque yo estoy a vuestro lado, dice el Señor, no sólo para restituirte todo lo que perdisteis, sino también para darte mucho más.
¿Hay algo difícil para mí? ¿O soy parecido…
Autor: Saul Castilblanco Mosos

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