(ZENIT Noticias / Chiclayo, 16.08.2025).- En la concurrida parroquia de San José Obrero, en el distrito chiclayano de La Victoria, una vitrina alberga un objeto que pocos católicos esperan ver fuera de Roma: una mitra papal. El tocado, donado personalmente por el papa León XIV a la parroquia donde sirvió, fue llevado al otro lado del océano por su secretario, el sacerdote peruano Egar Rimaycuna Inga, y presentado a los fieles durante la misa dominical del 10 de agosto.
El gesto fue más que una simple ceremonia. Para muchos chiclayanos, fue un recordatorio de que el nuevo papa —nacido como Robert Francis Prevost en Estados Unidos, pero ordenado para la vida pastoral en Perú— mantiene un estrecho vínculo con la comunidad donde vivió y ejerció su ministerio durante décadas antes de convertirse en obispo y posteriormente ascender al papado.
Al develarse la mitra,…
Autor: Enrique Villegas
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