(ZENIT Noticias / Roma, 02.11.2024).- El 2 de noviembre, el Papa Francisco dirigió una solemne liturgia en el cementerio Laurentino de Roma, en conmemoración del Día de los Difuntos. A su llegada, su primera parada fue el “Jardín de los Ángeles”, una pequeña sección dedicada a los niños que fallecieron antes de nacer. Mientras el Papa se movía en silencio entre las lápidas adornadas con juguetes y figuras de ángeles, hizo una pausa para una oración silenciosa. Fue recibido por el padre de uno de los niños, Stefano, quien compartió un momento de dolor y esperanza con el Papa, simbolizando el dolor tranquilo y compartido que impregna este lugar sagrado.

A diferencia de las liturgias tradicionales, el Papa Francisco decidió no dar una homilía. En cambio, observó un momento de meditación silenciosa, reflexionando sobre la fragilidad y brevedad de la vida terrenal,…
Autor: Redacción Zenit
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
La ciencia confirma el tipo de sangre que se encuentra en hostias investigadas en milagros eucarísticos
La ciencia lo confirma: se encuentra la misma sangre tipo AB en hostias investigadas en milagros eucarísticos acaecidos en diversos
Adoración Perpetua: Qué es y por qué cambiará tu vida
La adoración perpetua o eucarística es un método de oración personal profunda que durante siglos muchos santos han recomendado practicar. Sigue leyendo este artículo para que conozcas más detalles que…


















