Autor: Juan Cadarso
Lo que debía ser un día tranquilo de celebración por la solemnidad de Pentecostés se convirtió en una tragedia en la iglesia católica de San Francisco, de la localidad de Owo, en el estado nigeriano de Ondo. Hombres armados irrumpieron en el templo mientras tenía lugar la Eucaristía, matando e hiriendo a decenas de fieles.
Las reacciones a la masacre, cuya cifra de víctimas mortales podría rondar el medio centenar, no se han hecho esperar. Usuarios de Internet, que grabaron imágenes terribles sobre los hechos, dejaron entrever que podrían estar detrás los pastores fulani, grupos de mayoría musulmana de carácter muy violento.
El Papa se sumó al dolor general del pueblo cristiano por la matanza, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede: «El Papa Francisco reza por las víctimas y por el país, dolorosamente afectado en un momento de celebración, y encomienda a ambos al…