S. Francisco de Asís es, sin duda ninguna, uno de los santos más grandes de la historia de la Iglesia. Después de una vida disipada y superficial, llena de ambiciones de grandezas humanas, el Señor le salió al encuentro hablándole desde un Crucifijo en S. Damián. Poco a poco, Francisco irá despojándose de todo, buscando desposarse con la Dama Pobreza, queriendo ser el último, viviendo el Evangelio de forma radical. Jesucristo pobre y crucificado será su ideal, la razón de su vida. Llegar a ser como Él será su deseo más profundo. Se dedicó a la predicación por los pueblos de Italia viviendo en pobreza. Su deseo de que todos conocieran a Cristo le llevó a ir a Egipto para intentar convertir al Sultán, con gran riesgo de perder la vida. Dos años antes de morir, Jesucristo crucificado le identificó con Él imprimiendo en su carne las heridas de su pasión. Murió…
Autor: Javier Navascués
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
¿Cómo ayudar a las Almas de tu familia en el Purgatorio a llegar al Cielo?
“No basta ser santo ante los hombres, sino que hay que serlo delante de Dios. ¡Recen por mí!”. Palabras impactantes del Monseñor Marengo, Obispo de Carrara, a una religiosa de María Auxiliadora…
La Nueva Era, una secta de cuidado
El reiki y la Nueva Era (New Age), se han extendido cada vez más por la sociedad buscando el bienestar físico y mental que producen. Conoce todos los detalles y…


















