El Orthodox Times, un periódico ortodoxo afín al Patriarcado de Constantinopla y al de Atenas y enfrentado con el Patriarcado de Moscú, ha cruzado una línea fea con un titular. «Patriarcado de Moscú: ‘apoyad al Kremlin para continuar la guerra’«, titula en su versión en inglés el lunes, y también en griego, el día antes, domingo.
¿De verdad el Patriarca Cirilo de Moscú ha pedido apoyar «al Kremlin» y específicamente «para continuar la guerra«? El periódico ortodoxo griego se remite a un comunicado de la agencia rusa Interfax, que resume la homilía del Patriarca del domingo. Hay otros medios que se han hecho eco, en Ucrania y otros países.
«El líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa pidió a los rusos concentrarse en torno a las autoridades mientras Moscú continúa su intervención militar en Ucrania», escribe el Orthodox Times. “Que Dios nos ayude a unirnos en estos tiempos difíciles para nuestro país, alrededor de las autoridades», es la cita que publica el diario ortodoxo, tomándola, dice, de Interfax.
Un titular en el Orthodox Times que no corresponde de verdad a la homilía del Patriarca de Moscú.
En realidad, la cita real del Patriarca, como vemos, no menciona al Kremlin ni la guerra ni Ucrania (de hecho, usar la palabra guerra para hablar de la situación en Ucrania está prohibido en Rusia). Ni lo hace en toda la homilía.
Lo que de verdad dijo en la homilía
Hemos acudido a la web rusa del Patriarcado de Moscú y hemos consultado la homilía en cuestión del 10 de abril (aquí en ruso), que en ningún momento menciona Ucrania, la guerra ni al Kremlin, aunque sí los «tiempos difíciles en nuestro país».
El tema es la lectura del día (Marcos 10,32-45), cuando los discípulos se pelean por sus cargos de poder en el «Reino» de los Cielos. Cirilo quiere hablar sobre el buen uso del poder, pero no predica para Putin (o no necesariamente para él). Insiste en que «el evangelio de hoy está dirigido principalmente a aquellos que tienen poder, grande, mediano, pequeño; quiero volver a decir que después de todo, cada uno de nosotros tiene poder sobre alguien. En una familia, alguien es un líder: un esposo y, a menudo, una esposa, hermanos o hermanas mayores», detalla.
Y luego insiste: «Que el Señor nos ayude a todos los que tenemos poder. Permítanme enfatizar una vez más: estamos hablando no solo de poder estatal, no solo de poder en algunos grandes colectivos, sino también de poder en la familia, de poder entre amigos, de poder formal e informal…»
La traducción más exacta del párrafo que atribuyen a Interfax sería (gentileza de Tatiana Fedótova, colaboradora de ReL): «Que el Señor nos ayude a todos en este tiempo difícil para nuestra Patria a unirnos, entre otras cosas, también alrededor del poder, y al poder a llenarse de responsabilidad por su pueblo, con humildad y disposición de servirle hasta entregar su propia vida. Entonces habrá en nuestro pueblo una genuina solidaridad y capacidad de repeler a enemigos externos e internos, construir nuestra vida de tal manera que en ella haya el máximo de bien, verdad y amor».
Más que animar a todos a apoyar al Kremlin, podría interpretarse más bien -si se quiere aplicar al Kremlin- como que Putin y sus colaboradores, por responsabilidad, deben ser humildes y poner su vida a disposición del pueblo (¿dejar humildemente el poder aunque les cueste la vida?).
Hay que tener en cuenta que el Patriarca hizo este sermón al inaugurar y consagrar una nueva iglesia en Moscú y que estaban presentes varios políticos de importancia municipal, además del Presidente de Asuntos Internacionales de la Duma, el responsable nacional de Derechos del Consumidor, la Jefa Médica de la Federación Rusa, y varios cargos regionales con importancia en temas de edificaciones.
Cirilo no condena la invasión, pero tampoco azuza a la guerra
Pasado más de un mes, el Patriarca Cirilo no ha hecho discursos pidiendo acabar la guerra, ni siquiera osa hablar de guerra o invasión, no critica a Putin ni su gobierno, pero tampoco dice «apoyad al Kremlin para continuar la guerra».
Muchos analistas consideran que cuando en 2014 el Patriarca criticó la anexión de Crimea, Putin dejó de verlo como un instrumento útil. Cirilo no está siendo un activista por la retirada de las tropas ni por un armisticio, al menos abiertamente, y comparte buena parte de la propaganda de Putin sobre un «mundo ruso», pero también recibe información de las parroquias de su Patriarcado en Ucrania y tiene datos (feos) que muchos rusos de a pie no tienen.
No está claro que en los pasillos de Moscú tenga mucha capacidad de maniobra para trabajar por la paz. Muchos desearían que hiciera más por construir la paz. Pero, desde luego, su homilía no animaba a unirse al Kremlin en la guerra.
Movimientos diplomáticos con embajadores
Mientras tanto, en los últimos días, el metropolita Hilarión, responsable de relaciones internacionales del Patriarcado (el cargo que tenía Cirilo antes de ser Patriarca) se encuentra embarcado en una intensa actividad recibiendo embajadores de países, que no pudiendo acceder a Putin, al menos intentan tantear otras vías. El día 6 de abril recibió al embajador francés, el 11 al embajador de Chipre (país ortodoxo que puede hacer de enlace con Grecia y Constantinopla, con quienes las relaciones son hoy nefastas), y más tarde a la embajadora de Gran Bretaña.
Todo parece transmitir la señal de que mientras el poder civil ruso ve expulsar a sus diplomáticos de numerosos países, la Iglesia es capaz de tejer su propia red de contactos.
El metropolita Hilarión recibe a la embajadora británica en Moscú.
Para acabar el día, Hilarión habló de una posible reunión entre el Papa Francisco y el Patriarca, no se sabe aún cuando ni donde, en declaraciones al programa ruso «Iglesia y mundo».
“El Papa Francisco habla de manera muy equilibrada sobre los temas ucranianos, porque conoce no solo la historia actual del conflicto, sino también la historia previa que se remonta a los hechos de 2014”, declaró Hilarión, jefe de la diplomacia internacional de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
Hilarión explica que está encargado de la siguiente reunión entre Cirilo y Francisco. “En la difícil situación política actual, no solo los temas relacionados con el contenido del encuentro entre el Papa y el Patriarca, sino también los relacionados con la seguridad, el transporte y la logística requieren un estudio muy cuidadoso”, explicó el metropolita Hilarión.
En un principio, se había barajado un encuentro en algún lugar de Oriente Medio como gesto de apoyo a los cristianos de esos países.