Entre católicos, muchas veces nos pasa que, a la hora de exponer un tema o incluso nuestro punto de vista, exaltamos mucho lo de “la pequeñez” o “lo germinal” en plan “buen rollo”; sin embargo, hay que entenderlo desde la perspectiva de Jesús, quien, efectivamente, habló del grano de mostaza, del valor de lo pequeño y de lo sencillo, pero no por el grano en sí mismo, sino por su capacidad de echar raíces, crecer y, con ello, adquirir una mayor dimensión.
Autor: Carlos J. Díaz Rodríguez
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
5 maneras de oír lo que Dios te está diciendo
Dios siempre nos habla en diferentes momentos y de diferentes maneras. Esa es la premisa básica del libro Discernimiento del difunto Henri Nouwen, sacerdote católico romano, autor de 39 libros y…
¿Cómo rezar cuándo nos abruma las preocupaciones?
Las emociones que acompañan a las crisis son a menudo descritas como una sensación similar a olas gigantes rompiendo tú alrededor. Por eso, en sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio de Loyola proporcionaba el…