El mensaje de Nochebuena del Rey de España en 2025 ha confirmado una tendencia que ya no puede despacharse como un simple descuido: la omisión total y explícita del nacimiento de Jesucristo en la noche en que millones de cristianos celebran precisamente ese acontecimiento.
A lo largo del discurso se abordaron asuntos de evidente interés público —Unión Europea, retos sociales, cuestiones medioambientales, horizonte común—, temas legítimos en una intervención institucional. Pero lo significativo, esta vez, no es solo lo que se dijo, sino lo que no se dijo. No hubo una sola referencia directa al hecho cristiano que da nombre a la Navidad. Ni una mención explícita a Jesús. Ni siquiera una alusión clara al significado religioso de la Nochebuena.
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Autor: INFOVATICANA
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