«María, Puerta del Paraíso» es el nombre de la primera funeraria del mundo de bebés no nacidos. «La ternura de María es la que abre las puertas del Paraíso; es lo que sentí cuando me consagré y es lo que sienten los padres cuando toman la decisión de acoger el cuerpo de sus hijos; cuentan que notan como que se les abre la puerta del Paraíso», explica Helena Acín, una de las fundadoras de la funeraria.
Cerca de un 25% de los embarazos no llega a término; en la práctica totalidad de los casos, los restos del bebé son desechados como resto biológico. Pero desde febrero de 2016 el Constitucional reconoce el derecho de los padres a enterrar a su bebé no nacido con independencia de su peso o de su edad gestacional. Sin embargo, esta sentencia es bastante desconocida, muchos hospitales no la aplican y muchos padres se encuentran sobrepasados por las circunstancias.