Autor: ReL
En 1134, tres hermanos franceses, caballeros hospitalarios que llevaban años en Tierra Santa protegiendo a los peregrinos, fueron hechos prisioneros en una emboscada en Ascalón. Enviados a El Cairo, el sultán de Egipto les instó a convertirse al islam. Como ellos rehusaron, le pidió a su propia hija, Ismeria, que lo intentase, prometiendo dejarles con vida si lo conseguía.
Ismeria les interrogó sobre su fe y les pidió una imagen de la Virgen María, dado que, según ellos decían, «ver su imagen da al corazón una alegría [liesse, en francés] indescriptible». Le prometieron esculpir una, sin saber cómo podrían hacerlo. Rezaron toda la noche pidiendo ayuda a Nuestra Señora, y al despertar la encontraron hecha.
La bautizaron como Notre Dame de Liesse (Nuestra Señora de la Alegría), y cuando Ismeria la vio, quedó transformada. La noche siguiente, la Virgen le dijo en sueños que liberara a…