Autor: Antonio R. Rubio Plo
Max Jacob (1876-1944) fue un poeta y pintor francés de origen judío, muy relacionado con las vanguardias de inicios del siglo XX, en particular del surrealismo. Uno de los datos más sorprendentes de su biografía es que se hizo católico y Pablo Picasso fue su padrino de bautismo en 1915. Es bien conocido que el famoso pintor se consideraba ateo, aunque Jacob insistió en que le apadrinara porque, según él, al ser español tendría bien interiorizada la fe cristiana. Lo cierto es que Picasso le regaló aquel día la Imitación de Cristo de Tomás de Kempis.
Pensé en Max Jacob hace unos días cuando mi hija me comentó que unos antiguos compañeros de colegio habían subido unas fotos a Instagram cuando se encontraban en París en la basílica del Sacré Coeur de Montmartre, con gran aglomeración de público para la misa dominical de las seis de la tarde. En ese barrio parisino vivieron precisamente…