Autor: Pablo J. Ginés
Quedan unos mil samaritanos en Tierra Santa, siempre cerca del Monte Gerizim. Ellos dicen que es en este monte de 886 metros donde se paró el Arca de Noé, donde Abraham casi sacrificó a Isaac y donde Josué estableció el tabernáculo para Yahvé y el Arca de la Alianza. Es, por lo tanto, el lugar elegido por Dios para morar.
Ellos sólo aceptan el Pentateuco (los 5 primeros libros de la Biblia, atribuidos a Moisés) y en el Pentateuco hay 13 referencias al Monte Gerizim, insisten, mientras que Jerusalén como monte del Señor sólo es mencionado en textos posteriores que los samaritanos no valoran (Crónicas, reyes, profetas, etc…).
Ellos se declaran «hijos de Israel», más en concreto de las tribus de Efraím, Manasés y Leví, y dicen que sus antepasados no fueron deportados a Babilonia. No se autodenominan judíos: consideran que los judíos son un pueblo más moderno, los que volvieron del…