A comienzos del verano del año 325, comenzaron las sesiones del concilio de Nicea. Había trescientos dieciocho obispos presentes, además de una multitud de sacerdotes, diáconos y acólitos. La gente decía que era como el día de Pentecostés, con hombres de todas las naciones y todas las lenguas.
Muchos llevaban las gloriosas marcas de los sufrimientos que habían soportado por Cristo. La salud de otros había quedado quebrantada por los largos años en prisión. Allí estaban los obispos ermitaños de Egipto, Pafnucio y Potamon, cada uno de los cuales había perdido un ojo por la fe; Pablo de Neocesarea, cuyos músculos habían sido quemados con hierros al rojo, como demostraban sus manos paralizadas; Ceciliano de Cartago, intrépido y fiel guardián de su rebaño; Santiago de Nísibe, que había vivido durante años en el desierto, en cuevas y montañas, así…
Autor: Bruno Moreno
¿Cómo ayudar a las Almas de tu familia en el Purgatorio a llegar al Cielo?
“No basta ser santo ante los hombres, sino que hay que serlo delante de Dios. ¡Recen por mí!”. Palabras impactantes del Monseñor Marengo, Obispo de Carrara, a una religiosa de María Auxiliadora…
El cielo es la Plenitud de la comunión con Dios
Aprendamos un poco más sobre la comunión con Dios y cómo nos ayuda a mejorar nuestra vida y, al mismo tiempo, ayuda a mejorar la vida de los demás, porque…
Existencia de DIOS: 16 Pruebas irrefutables (e innegables)
Recopilación de 16 pruebas empíricas y científicas de la existencia de Dios. ¿Existe Dios? ¿todo ha sido creado por casualidad? La existencia de un Creador es un tema del que…